jueves, 12 de agosto de 2010

Griselda García, poemas.


















Serrallo

Otros ya idos
me coronaron reina:
final de un linaje de crueldad.

Audaces, los que quedan.

Acérquense.
Anímense a ser vistos así.

Voy a crear la palabra perfecta
voy a decir sus nombres
hoy nacen a mis brazos.

Engendraremos
un ejército voraz.
Vamos a arder y brillar.

La ofrenda

Yacer con el hijo
educarlo en la carne
controlar con los días
el ancho de su espalda
en la espesura fundirnos.

Al interior de la yema del ojo
catedrales de agua
delgadas escamas
de la leche.

Un desborde del cuerpo
una fiesta sin fin
la muerta hilvana
su pañuelo de larvas.

Te alimento
te baño con miel
te envuelvo en piel de luz
te cubro de flores y canto.

Camino de arena

Las pieles negras
relucientes de aceite y sal
los hoteles turquesas 
lamen la orilla
el bigote suave de la chica 
que amamanta a su hijo
el pelo impreciso
el pecho suelto sin pudor.

Hora en que la luz baja
se inventa este momento
para recordarlo en un futuro irreal.

Atardece al revés.
Los chicos del domingo lo saben.
Se les escapa el ocaso
como el río que nunca verán.


Griselda García, poemas de El ojo del que mira, La Carta de Oliver, 2009.



Griselda García nació en Buenos Aires en 1979. Publicó los libros de poesía Alucinaciones en la alfalfa (2000), El arte de caer (Alicia Gallegos Editora, 2001), La ruta de las arañas (Ediciones del Dock, 2005) y El ojo del que mira (La Carta de Oliver, 2009). Co-dirigió la editorial de poesía La Carta de Oliver. Fue secretaria de redacción de la revista de poesía La Guacha.
En la actualidad se dedica al dictado de talleres literarios de escritura creativa, narrativa y poesía. En el taller de clínica de obra ayuda a otros escritores a armar y ordenar el material para publicar sus libros.